14 DE SEPTIEMBRE – DÍA DEL CARTERO
Así se anunció por muchos años la llegada de cartas, postales, telegramas, giros, certificados, encomiendas y más. Durante mucho tiempo, fue el cartero una figura de extremada importancia, dado que era el encargado de acercar a los hogares, información esperada o incluso sorpresiva, provocando grititos y otras variadas manifestaciones, ante ese hecho imprevisto. Ni que hablar lo que significó este oficio en medio de guerras, revoluciones, catástrofes, en tiempos en los que no existía internet, teléfonos celulares ni otro tipo de comunicación inmediata. Era por entonces el cartero, quien transportaba consigo reportes que podían suministrar información determinante, notificaciones que hacían estallar en lágrimas, montoncitos de palabras que así llegaban a la persona amada, citaciones judiciales… La lista de opciones, era interminable.
En Argentina, cada 14 de septiembre se celebra el Día del Cartero, en conmemoración de Bruno Ramírez, primer cartero oficial designado en Buenos Aires, que tomó posición de su cargo un día como hoy de 1771. El sevillano Ramírez comenzaba así a ejercer un oficio que no existía en la Gobernación del Río de la Plata -el Virreinato vendría en 1776-, el cual consistía en la entrega de misivas o cartas en los domicilios de la ciudad de Buenos Aires. Desde el siglo XVIII, los carteros cumplen en nuestro país un servicio indispensable para la sociedad.
A pesar de la digitalización, la inmediatez de la comunicación actual y los procesos de despapelización, los carteros siguen desarrollando su oficio. Te lo podés cruzar aquí o allá, avanzando calles en sus bicicletas, silbando o cantando, seguro gritando al llegar al destino señalado: ¡Caaaaarterooo! Si hoy lo ves, gritale vos: ¡FELIZ DÍA!
UN COMPROMISO MUTUO
Por Elbio Cardozo
Correo Oficial Argentino
orgullo de nuestro país
llegamos a lugares inhóspitos
buscando adónde vivís.
El prestigio es evidente
con el esfuerzo de sus empleados
con atención y eficacia
al primer puesto hemos llegado.
Con grandeza en las calles
lucimos nuestra insignia
llegando a sus hogares
con la bandera argentina.
El respeto lo ganamos
por el trabajo a conciencia
ahí va el señor cartero
con toda la correspondencia.
El que remite una carta
confía en el distribuidor
depositando la esperanza
para llegar a ese amor.
La computadora nunca podrá
reemplazar a ese cartero
cuando llega a su domicilio
mezclando sus sentimientos.
Mucha gente no comprende
la función de ese cartero
consigo lleva noticias
derivando un descontento.
Ahí va con su camisa amarilla
al grito de carteroooo
en nuestra cartera transportamos
algún amor encubierto.
Buenos días o buenas tardes
en su bicicleta pasa el cartero
y las personas esperan
la llegada del correo.
Somos una marca registrada
el gran Correo Argentino
quisieron igualarnos
pero nunca podrán competirnos.
Le agradecemos a todo el país
la confianza a nuestra labor
seguiremos trabajando
para estar siempre mejor.
¡Feliz día a los carteros!
argentinos con mucho tesón,
los saluda Elbio Cardozo
un cartero servidor.